Definición de Obesidad
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es una enfermedad de tipo crónica que se caracteriza porque el individuo que la padece presenta un marcado exceso de peso debido a una acumulación anormal de grasa (tejido adiposo) que tiene como consecuencia efectos negativos sobre la salud.
¿Cuándo alguien es obeso?
Utilizando el IMC (índice de masa corporal= peso/altura2 de la persona), la OMS estableció que cuando éste es mayor a 30 kg/m2 ya podemos hablar de obesidad. También podemos establecer dicho límite utilizando la medida del perímetro de cintura, el cual debe superar los 102 cm en el hombre y los 88 cm en la mujer.
Es importante hacer una distinción con el concepto de sobrepeso, el cual es considerado cuando el IMC esta por encima de 25 kg/m2, pero por debajo de 30, generalmente no implica tantos riesgos para la salud como la obesidad y algunas veces puede no estar causado por un exceso de grasa.
Causas de la obesidad
Las acumulación de grasa corporal que deriva en obesidad puede estar influenciada por múltiples factores, tanto ambientales, como genéticos y psicológicos. Por ejemplo, una persona con predisposición a engordar (factor genético) puede aumentar mucho su ingesta de alimentos luego de algún hecho doloroso como la pérdida de un ser querido (factor psicológico), y así aumentar de peso hasta llegar a ser obeso.
Cuando hablamos de obesidad por exceso de ingesta, hablamos de obesidad exógena, pero también puede tratarse de una de tipo endógena, la cual suele deberse a trastornos hormonales como el exceso de glucocorticoides (obesidad central) o el hipotiroidismo, trastornos genéticos (poco comunes) e hipotalámicos (donde se encuentra el centro de control de la ingesta).
La obesidad como factor de riesgo
La obesidad es un factor de riesgo muy importante para el desarrollo de otras enfermedades, como son las cardiovasculares, el síndrome metabólico y la diabetes mellitus tipo 2.
Así como también puede causar problemas para movilizarse, para dormir (apnea del sueño), trastornos hormonales como el síndrome de ovario poliquístico, y muchas veces es un desencadenante de algunos tipos de cáncer.
Con respecto a las enfermedades cardiovasculares, que son una de las consecuencias más frecuentes de la obesidad, tenemos la generación de placas de ateroma en las arterias que muchas veces llevan a infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, como resultado de la falta de irrigación (isquemia) de los tejidos (corazón y cerebro).
Por otro lado, el síndrome metabólico es una enfermedad muy común en la actualidad y estrechamente relacionada a la obesidad, en la cual se combinan ésta con resistencia a la insulina (por lo tanto, hiperglucemia), pudiendo haber hipertrigliceridemia e hipertensión arterial, derivando en un cuadro de salud peligroso y que la mayoría de las veces termina en enfermedades como las mencionadas anteriormente.
Los trastornos de la movilidad y del sueño suelen ser puramente mecánicos, ya que el volumen corporal muy aumentado impide la fácil movilidad de los miembros y del tórax durante la respiración, situación que empeora durante el sueño, al estar la persona en posición horizontal. Así como también puede generar deformación de las articulaciones (osteoartritis) por desgaste mecánico.
La obesidad, un motivo de discriminación
Siempre existieron cuestiones discriminatorias en torno a la obesidad, a partir de la cual la persona que presenta dicha enfermedad, puede sufrir burlas (por valoraciones estéticas) o exclusión social.
Estas cuestiones llevaron a la formación de organizaciones para la lucha contra la obesidad y para categorizar a ésta como una enfermedad, objetivo que se logró no hace mucho tiempo.
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