Definición de Música
Imaginar un mundo sin música es algo impensable, concebir un mundo sin este tipo de artes resulta triste, aburrido. Pero si esto llegara a ocurrir, las cosas podrían ir peor, es que tiene varios e importantes beneficios para el ser humano, como por ejemplo, el que cierto tipo de composiciones estimulen el desarrollo intelectual, el que otros tenga la facultad de ayudar al reducir el estrés, algunos simplemente permiten ir en contra de la depresión. A continuación, profundizaremos en este hermosa palabra.
Concepto de música
La música es un tipo de arte que se genera mediante las leyes de armonía, melodía y ritmo, organizando de forma sensible tanto sonidos como silencios, para dar paso así a una composición.
Historia de la música
Si hay algo maravilloso en la música, es el cómo surge naturalmente como flujo de la naturaleza. La primera vez que el hombre se familiarizó con esta palabra, fue precisamente porque su cerebro pudo extraer de su entorno sonidos que le causaban interés. De la misma forma ocurría con su voz.
Debido a su creatividad e inteligencia pudo reproducir sonidos utilizando objetos tan simples como huesos, conchas, cañas, troncos, entre otros. Y no sólo eso, creó los propios. Uno de los motivos por el cual utilizaba los sonidos era para rituales de caza o celebraciones alrededor de grandes fogatas, cuyo baile no era más que la imitación de los animales que ellos conocían.
No se sabe con exactitud la fecha en la cual el hombre fabricó instrumentos más elaborados, pero se tienen pistas de que hace aproximadamente unos 50 siglos atrás ya se habían hecho las primeras arpas, también instrumentos de percusión, todo esto en Sumeria.
Fue en el siglo XX a.C, específicamente en Egipto e India, donde se le dio una importancia trascendental al canto, si bien no se caracterizaban por ser alegres, era una vía para llegar a lo que no se podía observar en el mundo, como la vida después de la muerte. Los hindúes, por su parte, tomaron la música como una herramienta para canalizar las emociones y expresarlas.
Las inmensas fiestas colectivas, donde el alma de estas celebraciones era la música, comienzan en el Siglo X a.C, en Asiria. Y es en algunas partes de Europa como Grecia, donde ya aparecen las formas de las notas musicales, intentos de sacar leyes. Entonces, se comenzó a combinar con poesía y danza, obteniendo un espectáculo rico para la los amantes de la belleza en tiempos antiguos. Evolucionó hasta el Siglo V a.C, hasta que Atenas se convirtió en el principal foco de atracción para músicos y artistas de estilo clásico.
Hasta aquí la música comenzó a obtener diversos motivos por el que manifestarse, expresión emocional, contacto con lo divino, socialización y entretenimiento.
Primeros instrumentos musicales
La ingeniosidad del hombre le ha permitido crear instrumentos de diversos materiales, lo que a su vez lo hizo capaz de crear sonidos diferentes. De una forma ordenada, estos han podido ser parte de un conjunto sonoro, propio de sus festividades. Estos elementos se han clasificado de la siguiente forma:
- Autófonos: son los más simples porque generan el sonido a través del material con el cual ha sido elaborado.
- Membranófonos: instrumentos hechos con más de un material, aunque son simples, generan diversos tipos de sonidos, un ejemplo de ellos son los tambores, con la parte externa de la nuez de coco y cuero.
- Cordófonos: creados con cuerdas, como por ejemplo el arpa.
- Aerófobos: instrumentos de viento, el primero de ellos fue una flauta hecha con hueso y agujeros, mediante la cual fluía el aire con vibraciones.
Qué compone la música
- Melodía: grupo de sonidos que suenan de forma ordenada uno tras de otro, como parte de una sola composición. No sólo incluye notas musicales, sino que también los espacios o silencios. Su lógica es horizontal, obteniendo como resultado una sola «frase». Cuando existe más de una composición de forma simultánea, se le llama contrapunto.
- Armonía: formada por el acorde (tríada). Es la forma vertical de la música y regula lo que es la simultaneidad de acordes.
- Métrica: consiste en el patrón regular de intervalos, aunque a veces también lo pueden ser irregulares. Permite manejar las notas fuertes y débiles.
- Ritmo: es la combinación de los tres puntos antes señalados, lo cual otorga un dinamismo que da vida a la música, con texturas, intensidades, timbres, acentuación. etc.
El poder de la música
Este arte por sí solo, durante mucho tiempo -en al antigüedad- fue tomado como obra maligna que impulsaba a los hombres a cometer pecados, tener conductas desviadas y ser generadores del mal en la tierra. Lo cierto es que está lejos de serlo. Lo que sí se ha comprobado es que las diversas composiciones que dan lugar a diferentes tipos de música, estimulan ciertas zonas del cerebro, de forma diferente, como las emociones, la alegría, la tristeza, el enfado, la nostalgia. También permite aumentar la concentración, como ocurre con obras de Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven o también Antonio Vivaldi.
De la misma manera, ayuda a la estimulación en el desarrollo de un hijo desde su vida intrauterina, existen técnicas completas, estudiadas y probadas de que funcionaría.
En terapias es ampliamente utilizada como complemento para sesiones de relajación, imaginería o simplemente, para actividades donde lo que se busque sea ayudar a manifestar la alegría.
Es más, existen estudios que abalan el hecho de que es una excelente herramienta para ayudar en el tratamiento de enfermedades mentales de carácter psiquiátrico, como la esquizofrenia.
Es que el poder de la música se puede observar tan simple como poniendo una canción romántica o una fiestera, ambas llaman a distintas emociones. Si bien, los seres humanos poseen responsabilidad ante su vida, sí se puede ver influenciada en ciertos momentos por la música.
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