Definición de Anarquía
¿Qué es la anarquía?
Anarquía es una palabra de origen griego, anarchía. (an, quiere decir no y archía, soberanía). Es decir, sin gobierno.
Es un concepto que tiene mayor uso en términos políticos. Se entiende por estado anárquico a la ausencia de gobierno o cualquier tipo de dirigente, donde lo que prima es el caos. Los grupos anárquicos luchan contra el sistema que está bajo leyes, una burocracia, incluso una forma ordenada de actuar.
También puede estar presente en cualquier lugar, contexto o forma, pero siempre reinará el desconcierto y el desorden.
Habitualmente las manifestaciones anárquicas tienen lugar cuando existe una eventualidad que genera crisis, ya que los ánimos y las exaltaciones de las propias opiniones, tienen lugar aquí. Por ello es común ver en protestas grupos alzados contra el poder, irrumpiendo con su descontrol.
Anarquía como libertad
Si bien se ha señalado anteriormente formas de expresión de la anarquía en términos violentos, no siempre será igual, lo importante es la ideología que impera en ella. Por lo tanto, los anárquicos están a favor de la libertad de las personas y en contra de la propiedad privada. Buscan la eliminación del Estado.
Usualmente, las personas cuando se van desarrollando, se incorporan a la vida que impera, como subsistencia. Acabar con el sistema es complejo, pero eso no es indicador de la ausencia de este tipo de ideologías, incluso dentro de los trabajadores de una empresa.
Anarquía versus desorden
El desorden siempre ha sido considerado parte fundamental de la anarquía, pero si se vuelve a los orígenes de esta ideología de lucha de poderes, el caos es sólo un prejuicio que proviene del pensamiento que considera que la sociedad sin gobierno será presa de la falta de límites, será dominada por los impulsos y no habrá autocontrol. Es considerar que el ser humano actúa correctamente porque tiene leyes que le gobiernen y que en ausencia de éstas, saldría a flote lo negativo del ser humano.
¿Cómo sería una sociedad bajo la anarquía? Lo primero y más evidente el la ausencia de normas sociales o control social, donde no existen jerarquías, todos las personas serían iguales. Tampoco habría autoridades impuestas con el fin de gobernar a los demás. Cada individuo tendría las mismas facultades y derechos para proceder.
Pero eso en las concepciones anarquístas está lejos de suceder, ellos entienden que tanto hombres como mujeres son seres adaptables, que hoy actúan presos de lo único que conocen, que es servir a los demás. Hecho que se viene dando desde la esclavitud y que ha ido imponiéndose sin darse cuenta en la misma sociedad, bajo el nombre de burocracia.
Cooperación como subsistencia
Las especies siempre buscan sobrevivir, el ser humano no es la excepción. Existen dos fuerzas fundamentales para asegurarla, éstas son:
- Lucha individual contra los elementos: eso incluye a los sujetos de la misma especie y daría pie a la guerra, al conflicto.
- Apoyo mutuo: se trata de unirse a la especie para ir en contra de todo lo que vaya en contra de la subsistencia.
Entonces, en este sentido, se espera que los hombres se conecten con la solidaridad. Los hechos han demostrado que sólo de esta manera se puede garantizar la vida tanto propia como de los prójimos, sin necesidad de unos tener más poder que otros. Esta cualidad es la que debe transmitirse en libertad y responsabilidad a las siguientes generaciones para favorecer una adaptación distinta, apartada de la esclavitud.
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